Cuando tú me escuchas
yo encuentro tranquilidad
en tus ojos atentos descubro siempre algo más
un poco de mi propio mirar
y tu gran laguna de serenidad.
Mientras me escuchas
siento que soy calma,
agua, razón, respuesta a las preguntas fantasía y anhelo, sueño en libertad.
Tu sonrisa es acierto,
tu rostro refleja amistad
y yo me encuentro sin medidas
los miedos se han callado sin más.
Cuando tú me escuchas
cada palabra es oxígeno
cada pausa se hace vital
la saliva en mis labios: verdad, pura realidad.
Y así, ahora me dedico a callar
para ver cómo se derriten:
tu atención, tu entendimiento,
tu silencio y tu respirar.
Ahora escúchame un poco más
mientras el sudor de tu cuerpo
alimenta esa laguna
en la que encuentro firmeza, valor y seguridad.
Por Carolina Gonzalez
(Carolina Portilla Garcés)
#carolinaswords
Febrero 1ro, 2019 – 11:30 am